jueves, 16 de octubre de 2008

UN DIARIO Y UNA PANTALLA

El mundo gira, avanza, a pasos agigantados y permanentemente. La tecnología influye en todo esto, en los cambios. Se volvió un actor principal de esta película sorprendiendo a cada rato con algo nuevo, que a veces roza lo ficticio pero transformado en realidad.
Hoy delante de una computadora y conectado a Internet se puede hacer cosas inimaginables antiguamente y no hace mucho. Desde estar en contacto con el otro lado del globo, mirar videos, escuchar música y por que no leer el diario.
Los comúnmente conocidos diarios digitales surgieron en primera instancia en Estados Unidos e Inglaterra, en el año 1994 como alternativa del diario papel, prácticamente ambos con los mismos contenidos. En Argentina, este tipo de medios llegaron un año más tarde. En 1995 y de la mano del diario Los Andes de Mendoza, apareció en el ciberespacio Los Andes On Line, para que luego de algunos meses, uno de los periódicos más antiguos y emblemáticos del país adopte también este formato con La Nación On Line.
Luego del recorrido histórico del medio que se pretende analizar, es pertinente mostrar como se trabaja dentro de dicho lugar y para ello, el siguiente video explicativo:


Algunos de los sitios que han servido para el análisis del tema son: Clarin, La Nación, La Capital, obviamente todos en sus formatos digitales, mas algunos blogs periodísticos.
VISTO COMO UN MEDIO NUEVO
Sumergiéndonos en lo meramente conceptual, y recurriendo a los textos y autores vistos en esta primera parte de la materia, inmediatamente podemos mencionar a Lev Manovich, haciendo hincapié en su escrito “El lenguaje de los nuevos medios de comunicación”. Rescatando el comienzo del mismo, el autor plantea el interrogante sobre que son los nuevos medios de comunicación, contestando inmediatamente que Internet y los sitios web están considerados dentro de esta categoría.
Es allí donde se afirma entonces que los diarios digitales, al estar dentro de Internet y ser un sitio web, según Manovich es un nuevo medio. Esta etapa, es denominada como “una nueva revolución mediática, que supone el desplazamiento de toda la cultura hacia formas de producción, distribución y comunicación mediatizados por el ordenador”[1].
Inclusive al hablar de la identidad de los medios (una identidad que ha cambiado según lo manifiesta el autor), se encuentran similitudes con el tema abordado. Es decir, se puede hablar de representación numérica (con la que trabajan todos los objeto de los nuevos medios), modularidad (la World Wide Web es modular al estar constituida de páginas Web con elementos mediáticos inividuales, los diarios digitales son parte de la WWW), automatización (que sirve para la creación mediática, con programas que se usan para la edición de audios, videos o imágenes que son frecuentes ver en diarios digitales como clarín.com o lanacion.com), variabilidad (que está relacionado con el almacenamiento en forma digital, que además se descomponen en muestras frente al usuario; es decir, se presentan las actualizaciones de estos sitios como forma de almacenamiento y el usuario/lector es quien descompone muestra de ello) y transcodificación (si se toma la “capa cultural” de la que habla Manovich al contenido periodístico de la página, y a la “capa informática” como la estructura en la que está: lenguaje informático, datos, clasificaciones).

APLICACIÓN DE LAS TÉTRADAS
Si se recurre a la idea de Marshall McLuhan, más precisamente a las cuatro leyes que plantea en “Leyes de los medios”, también se puede trazar un paralelismo y realizar un análisis con los diarios digitales.
Para realizar entonces una aplicación de las tétradas sobre los diarios digitales tenemos que mencionar la intensificación (“incrementar algún aspecto de una situación y extender un sentido”[2]), bien podría hacerse referencia de la inmediatez y una velocidad en el campo de lo noticioso, relacionado con lo que son las actualizaciones de las páginas. En cierta forma lo que caduca es el diario en papel (“hace que una antigua situación sea impotente por desplazamiento” [3]), debido a que muchos han optado o se han volcado por este tipo de lectura, y por estos portales informativos, por cuestiones de tiempo del usuario y de instantaneidad de la noticia. En tal sentido, lo que recupera (“proceso por el cual algo que durante largo tiempo había estado caduco vuelve al servicio” [4]) es una actividad de lectura informativa dentro de la Web, es decir con tantas opciones para el ocio y el entretenimiento surge una que conduce a la información. Al mencionar lo que invierte (“cuando figura y campo invierten posiciones y adoptan una configuración complementaria" [5]), ineludiblemente tenemos que hablar de la multimedialidad con la que se manejan estos sitios hoy en día; no sólo la información escrita, sino también las imágenes, videos, audios, gráficos.

CRITICA DE LA INFORMACIÓN
Si tomamos el planteamiento de Scott Lash, sobre ls crítica de la información, allí también encontramos puntos conexos con los diarios digitales. El autor habla sobre la masiva presencia de los flujos globales de la información y las comunicaciones han disuelto el espacio separado y autónomo necesario para la reflexión y la crítica. Es una realidad imposible de negar, el hecho del bombardeo de noticias, imágenes, informaciones y demás que aparecen en cada uno de los sitios, que impiden el tiempo necesario para la reflexión de lo que uno ha leído. Todo se vuelve rápido, y la información cuenta con cualidades como el flujo, el desarraigo, y una comprensión temporal y espacial.
En cuanto a las formas de vida, como bien menciona el autor, existe con una forma de vida tecnológica, en el que estar inmerso dentro de estos portales cuenta con las características como la no linealidad, que implica la compresión en primer término, debido a que las unidades de sentido se comprimen en formas de significado abreviadas, no extendidas y no lineales, como lo son las unidades de información y comunicación, y dentro de estas últimas obviamente debemos incluir los sitios de información que están siendo analizados. También la aceleración debe ser tenida en cuenta, habida cuenta que una ruptura de la linealidad implica una consiguiente aceleración, debido a que dichas formas de vida “son demasiado rápidas para la reflexión y demasiado veloces para la linealidad” [6]; recayendo una vez mas en el tema de la falta de tiempo para el análisis que producen los diarios digitales.
Estos tipos de sitios, al formar parte de Internet, cuentan además con otra característica relacionada con el espacio genérico en el cual pertenece, es decir, no hay un espacio particular sino que forma parte de redes en espacios elevados.
Mediante este ensayo se ha demostrado entonces que los diarios digitales, pueden ser considerados un nuevo medio, como lo explica Manovich; que estan aptos para aplicarle las Leyes de los Medios, tomo plantea McLuhan y finalmente que también es valedera la crítica de la información de la cual habla Lash.
1 - Manovich, Lev; El Lenguaje de los nuevos medios de comunicación; Editorial Paidós, Buenos Aires, 2006; Pág. Nº 64.
2 - McLuhan Marshall; Leyes de los Medios; Editorial Patria; México, 1990; Pág. Nº 242.
3 - McLuhan Marshall; Leyes de los Medios; Editorial Patria; México, 1990; Pág. Nº 242.
4 - McLuhan Marshall; Leyes de los Medios; Editorial Patria; México, 1990; Pág. Nº 243.
5 - McLuhan Marshall; Leyes de los Medios; Editorial Patria; México, 1990; Pág. Nº 243.
6 - Lash Scott; Crítica de la información; Amorrortu editores; Buenos Aires - Madrid; Pág. Nº 47.

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